El chupete es uno de los accesorios indispensables en la canastilla de cualquier bebé y esto es, precisamente, porque ofrece muchas e interesantes funciones a los niños hasta el primer año de vida. Descubre para qué sirve el chupete y sus principales usos a continuación.
Funciones del chupete para el bebé
Aunque el chupete está desaconsejado durante los primeros días de vida del bebé, precisamente, porque puede influir negativamente en el establecimiento de la lactancia materna, el chupete cumple muchas y variadas funciones para los bebés menores de un año.
Una de las principales funciones del chupete es el efecto calmante y relajante que les aporta a los bebés. Y es que, cuando el niño succiona con el chupete, su cerebro comienza a producir endorfinas, que son las hormonas del placer y la felicidad. Por ello, cuando colocas el chupete al bebé porque llora, esta succión lo relaja y lo reconforta de forma inmediata.
Además, según han avalado numerosos estudios científicos durante los últimos años, los bebés que utilizan el chupete tienen menos riesgos de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, una de las principales causas de muerte en bebés de todo el mundo. Esto es debido a que mientras succionan del chupete, la tetina les impide que la lengua se les vaya hacia atrás y pueda así obstruir las vías respiratorias del niño mientras está durmiendo.
Asimismo, una vez que el bebé consigue alimentarse sin dificultad alguna del pecho de su madre, el chupete pasa entonces a ser una poderosa herramienta para que el niño practique la succión nutritiva, coordine también el proceso de succión, y aprenda el proceso de deglución acompañado un correcto patrón respiratorio.
Con todo, no dudes en preguntar al pediatra todas las dudas sobre el uso del chupete que tengas.