Mucho leemos eso de fomentar el apego en niños y bebés, pero, ¿qué es eso del apego en niños y bebés? Quizá sea interesante adentrarse en su definición, ver cómo funciona durante los primeros años de nuestros hijos y cómo influye en el desarrollo y el cuidado del bebé desde que nace. De esta forma será más sencillo fomentarlo.
¿Qué es el apego en niños y bebés?
El apego es un vínculo emocional que el bebé o niño establece con uno de sus cuidadores. Puede ser el padre y la madre, ambos o incluso la abuela. Es un vínculo de unión fuerte que prevalecerá por encima de otras necesidades biológicas.
A lo largo de nuestra vida, desarrollamos apego hacia diferentes personas, figuras o incluso animales. No obstante, el más importante, el principal, es ese apego entre madre e hijo. Un lazo afectivo tan fuerte que ayudará al desarrollo de la personalidad del niño. Influirá en su forma de relacionarse con los demás y con todo lo que lo rodea. Asimismo, también tendrá un papel importante en cómo se ve el niño a sí mismo.
Las 4 fases del apego infantil
¿Sabías que existe una clasificación específica del apego infantil? En concreto, el apego en niños y bebés se desarrolla en 4 fases diferentes:
- Etapa 1 (recién nacido hasta los 2 meses). Las respuestas sociales del niño son escasas. Acepta todo aquello que le de comodidad.
- Etapa 2 (de los 2 a los 7 meses). En este punto, la respuesta social del niño es discriminada, pues preferirá las personas de la familia. No obstante, pueden no protestar si se van los padres. Podemos decir que estas dos primeras fases están trabajando en la construcción del apego.
- Etapa 3 (de los 7 a los 30 meses). El bebé experimenta dolor ante la separación. También angustia ante la presencia de personas extrañas.
- Etapa 4 (30 meses en adelante). Ya no se entristece, o por lo menos, lo hace menos, con la partida del cuidador o la persona por la que siente apego.
