El sodio es necesario para el organismo del ser humano. No obstante, si se toma en exceso puede ser muy perjudicial para la salud. Esto también es aplicable a la salud de los bebés, quizá más, pues son seres mucho más sensibles y delicados. Ante esto, es normal preguntarse si debes añadir sal a la comida del bebé. Descubre la respuesta a continuación.
¿Por qué debes evitar añadir sal a la comida del bebé durante el primer año?
Durante el primer año de vida de tu hijo es recomendable no dar nada de sal al pequeño. Ten en cuenta que los riñones de un recién nacido son muy inmaduros para poder filtrar grandes cantidades de sodio. Esto irá cambiando poco a poco, pero es un proceso lento. Así, cuando empieces a introducir la alimentación complementaria del bebé, sobre los 6 meses, intenta que los purés y las papillas sean naturales y sin sal agregada. Asimismo, existen ciertos riesgos de añadir sal en las comidas del bebé, tal como te indicamos:
- Las recomendaciones de sodio para lactantes quedan completamente cubiertas con la leche materna o con la leche de fórmula, también con los alimentos en estado natural. Si añadiéramos un poco de sal, superaríamos fácilmente las cantidades recomendadas.
- Además, el gusto por los alimentos salados es completamente adquirido. Por tanto, tu bebé no echará en falta ese punto en los purés y papillas caseras.
- Un alto consumo de sal tiene efectos muy perjudiciales desde los primeros años de vida, por lo que, a partir del año, intenta también moderar la ingesta de sal por parte de tu hijo. Estos problemas están asociados a la tensión arterial y al riesgo de desarrollar enfermedades como la obesidad.
- La obesidad infantil es algo que preocupa muchísimo. Por este motivo, es importante inculcar buenos hábitos alimenticios a los pequeños, desde que nacen prácticamente. Evita el exceso de azúcar, pero también el exceso de sal, los alimentos prefabricados y los refrescos.