Las golosinas y chucherías son productos que suelen volver locos a muchos bebés y niños pequeños. Sin embargo, no es aconsejable que los bebés se acostumbren a comer chucherías a diario. Descubre a partir de cuándo un bebé puede empezar a comer golosinas, a continuación.
¿A partir de qué edad los bebés pueden comer chuches?
Su color, sus exóticos sabores, su dulzor…Son muchos los motivos por los que las golosinas suelen volver locos a los más pequeños de la casa. Tanto es así, que una de las dudas más frecuentes sobre la alimentación infantil que acecha a muchos padres es, precisamente, a partir de cuándo puede un bebé empezar a comer golosinas.
Lo cierto es que aunque estén riquísimas, las golosinas están cargadas de ingredientes perjudiciales para la salud del niño: grasas trans, aceite de palma, cantidades ingentes de hidratos de carbono, azúcares, emulsionantes, aditivos o colorantes, entre otros muchos ingredientes.
Por este motivo, todos los padres que se plantean empezar a darle golosinas a sus hijos deben saber que éstas no aportan ningún nutriente esencial a los niños. Es más, los niños que comen chucherías desde edades muy tempranas tienen mayor riesgo de padecer caries, mayor riesgo de ser obesos o diabéticos, y también interfieren de forma directa con una correcta alimentación, pues al estar saciados de golosinas, lo normal es que los niños coman peor.
En el caso de los bebés, a la ingesta de golosinas se le suma un problema extra, y es que con éstas los pequeños tienen un alto riesgo de sufrir atragantamientos. Por ello, muchos pediatras recomiendan no dar golosinas a los niños menores de tres años, y a partir de esta edad, tratar de dárselas con mucha moderación, evitando que formen parte de su dieta habitual.