La fruta es la categoría de alimentos que primero se introduce en la alimentación complementaria de los bebés, cuando éstos tienen entre cuatro y seis meses de edad. Sin embargo, los niños no pueden comer todo tipo de frutas desde el principio, sino que se deben ir introduciendo en su dieta de forma progresiva. Descubre cuándo puedes dar fruta al bebé a continuación.
Cómo introducir la fruta en la dieta del bebé
Entre los cuatro y los seis meses de vida, los bebés pueden empezar a diversificar su alimentación dejando de tomar sólo leche y empezando a consumir otras categorías de alimentos. Los cereales y la fruta son los alimentos con los que los bebés suelen iniciarse en la alimentación complementaria. Sin embargo, éstos deben tomar aún la misma cantidad de leche, porque la leche continuará siendo su alimento principal durante unos meses más.
Muchos pediatras aconsejan que los bebés empiecen a tomar fruta a través de los zumos, especialmente el zumo de naranja o el de mandarina. Sin embargo, muchos padres comienzan con la fruta a través del puré.
Cuando el bebé comienza tomar fruta a través del zumo, lo ideal es dárselo en pequeñas cucharaditas e ir aumentando la cantidad de zumo progresivamente cada día, hasta que el niño llegue a tomar unos 60 ml de zumo al día.
Si optas por empezar por el puré de fruta debes saber que el más indicado al principio es aquel que contiene plátano, naranja y una galleta. A partir de aquí, una vez que compruebes que tu hijo tolera perfectamente estas frutas, podrás ir introduciendo otras como la pera o la manzana, dejando par a más adelante los frutos rojos y las frutas tropicales, al menos, hasta que tu bebé cumpla su primer año de vida.
