No cabe duda de que introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé es un paso importante para su desarrollo. Cambiar de papillas a alimentos sólidos como la carne, también es todo un reto. La carne aportará una gran fuente de proteínas, por lo que es necesaria. No obstante, se suele tener miedo, el cambio es grande y los atragantamientos atemorizan a los padres, sobre todo a los padres primerizos. Tranquilidad, te damos una serie de tips para introducir la carne en la dieta del bebé. Recomendaciones para dar carne al bebé de forma segura y para que el propio niño pueda asimilar el sabor y acostumbrarse a la textura.
¿Cuándo introducir la carne en la dieta del bebé?
Antes de hacerlo de una forma sólida, es mejor introducir la carne en forma de papilla, ya sea papillas caseras o potitos. De esta forma, el pequeño se acostumbrará poco a poco a su sabor y hará mejor la digestión con estos alimentos. Los pediatras recomiendan que este ingrediente empiece a introducirse a partir de los 5 meses. Es el momento en el que los bebés comienzan a necesitar zinc y hierro.
Cuando tu bebé crezca, poco a poco estará preparado para probar la carne sólida, Pero, ¿cómo puedes saber si tu hijo está preparado para comer carne? Principalmente con la ayuda del pediatra, aunque también hay algunos signos que pueden ayudar. Por ejemplo, si su peso se ha multiplicado desde su nacimiento, sostiene su cabeza recta cuando está sentado y no rechaza las cucharadas que se le introducen en la boca.
¿Cómo introducir la carne en la dieta del bebé?
Para empezar a dar carne al bebé, es mejor iniciar a nuestros hijos en el mundo de la carne con pollo y pavo. La carne de ave es más digestiva. En la fase de los purés y las primeras papillas caseras, tritura la carne con el resto de alimentos. Cuando tu bebé tenga ya dientes y pueda comer sólidos, haz trozos muy pequeñitos para evitar el atragantamiento. Además, intenta primero darle otros alimentos sólidos, para que el bebé se familiarice con la acción de masticar. Texturas más fáciles de ingerir, como las de la patata cocida o el arroz.
Intenta introducir la carne en la dieta del bebé poco a poco, sin agobios. Dale un poco de pollo desmenuzado, mira y observa como reacciona y sigue dándole la papilla de forma normal. Puedes hacer lo mismo unas semanas después probando con la ternera, por ejemplo. Es normal que el bebé apruebe unas y rechace otras. Al final, todos tenemos gustos diferentes, también tu hijo.
¿Cómo preparar la carne para introducirla en la dieta del bebé?
Al principio, como hemos comentado, mejor en puré para introducir pollo o pavo en la dieta del bebé. Es fácil hacer papillas caseras en casa. Tan sólo tienes que hervir todos los ingredientes e introducirlos en la batidora. Mezcla la carne con otros ingredientes como legumbres, patatas o verduras, así, la carne será mucho más fácil de triturar y quedará una papilla más fina y sencilla de consumir. Los potitos de carne son también aptos, sin problema alguno.
Es importante que la carne esté bien cocinada. Si no lo está podrías favorecer una intoxicación. Nunca cocines la carne en el microondas, pues siempre debe estar lo más hecha posible. Además, durante los primeros meses, es mejor evitar las carnes procesadas como el jamón, las salchichas y fiambre en general. Este tipo de carnes cuentan con un alto nivel de sal. Además, tienen muchos aditivos, y es esencial que la alimentación del bebé sea lo más natural posible.