Los primeros meses con tu hijo serán meses en los que no os podréis separar. Un recién nacido requiere mucha atención y cuidados. Está claro que en casa es más sencillo brindarles nuestra atención. No obstante, en las tareas fuera de casa, incluso en las más sencillas, quizá nos cueste un poco más. Por ejemplo, a la hora de hacer la compra ¿Cómo debo organizarme para hacer la compra con el bebé? Te damos algunas claves que te vendrán francamente bien.
Consejos para hacer la compra con el bebé a cuestas
Improvisar con un bebé en brazos o en el cochecito es de lo más arriesgado. Mejor tener las cosas preparadas. La lista de la compra también. La primera recomendación para hacer la compra en el supermercado con el bebé es precisamente esa. Sal de casa con la lista de la compra hecha, irás mucho más rápido y no te demorarás más de la cuenta, generando malestar y cansancio extra a tu pequeño. Aquí tienes más recomendaciones para hacer la compra con el bebé:
Usa una mochila portabebés
Es mucho más fácil llevar al niño en una mochila portabebés que en un carrito. Sí, mientras compramos, este sistema nos da más libertad de movimiento que un carro, pudiendo tener las dos manos libres para ir cogiendo los productos. Además, las mochilas portabebés son más seguras, pues, entre otras cosas, siempre ves (en todo momento) a tu hijo.
Escoge la hora correcta para ir a comprar
Evita por todos los medios ir a comprar con el bebé en las horas de máxima afluencia. El ruido de la gente lo puede estresar. Además, al estar el supermercado más lleno de gente, tardarás muchísimo más en comprar, y por tanto alargarás el proceso, que ya de por sí es estresante para el peque.
Las mejores horas para ir a comprar con el bebé son, sobre todo, a primera hora de la mañana o a primera hora de la tarde. Además, evita ir cuando tu hijo tenga sueño o hambre, pues estará más irritable y aguantará mucho menos.
Usa los asientos de carrito
Si tu hijo ya es capaz de estar sentado y mantener el equilibrio, los carros con asiento para niño son una gran ventaja. Puedes comprar mientras estos carros soportan su peso. Tendrás las manos libres y el peque se divertirá viéndolo todo.
Lleva algún juguete contigo
En las situaciones más estresantes, siempre puedes tirar de juguetes. Sí, una buena opción para entretener al bebé es llevar en el bolso el juguete favorito de tu hijo. Así, si ves que se cansa en exceso o que está demasiado inquieto, puedes dárselo para que se entretenga un poco mientras terminas de comprar.
Haz que tu hijo participe en la compra
Vale, esto con un recién nacido no puedes hacerlo. Pero cuando los peques van creciendo, también pueden aburrirse y estresarse en las compras. Por este motivo, un buen consejo es hacerlo partícipe de este proceso.
Puedes decirle que sea él quien meta los productos en el carro. Puedes ir contándole qué vas a comprar y para qué lo necesitáis. También puedes pedirle consejo a la hora de comprar un producto para estimular el lenguaje del bebé, aunque tengas ya claro cuál te vas a llevar.
No pierdas la paciencia
Aunque hagas todo correctamente, los niños son bombas de relojería en muchas ocasiones. Son completamente impredecibles, por lo que no sabes nunca cómo aguantarán la situación. En el caso de que tu hijo tenga un día movido y no soporte estar en el supermercado, no te enfades. Intenta tener paciencia. Si el niño te nota enfadada e irritada, seguramente aguantará peor la situación. La compra puede ser entonces verdaderamente horrible y terminar con alguna escenita en mitad de la tienda. Así pues, no caigas en provocaciones. El adulto eres tú.