A veces lloran desesperadamente y no sabes por qué. Puede que tenga hambre, que esté molesto o que le duela algo, pero también es posible que necesite descansar porque tiene sueño. A continuación, vamos a develarte algunas claves para saber si el bebé tiene sueño y qué puedes hacer para identificarlo a tiempo.
Durante las primeras semanas, el sueño del bebé se basa en dormir casi todo el día, especialmente después de cada toma, pero, a medida que crecen, los periodos de descanso disminuyen. Poco a poco irás conociendo las costumbres de tu hijo. A partir de los seis meses, es normal que el cansancio y el sueño hagan su aparición cada 2 – 3 horas. Lo mismo ocurre transcurridas 4 o 5, con los bebés que se acercan o superan el año.
Hay que entender que el “reloj” de un pequeño no es exactamente igual que el nuestro. El agotamiento y el sueño pueden presentarse en cualquier momento. Un largo paseo, una reunión familiar, unas primeras horas en la guardería, el primer cumpleaños… Para él todo es nuevo y, no olvidemos que descubrir el mundo resulta agotador.
Señales de que el bebé necesita dormir
Seguramente más de una vez te preguntes: ¿por qué no se duerme el bebé si tiene sueño? La respuesta es simple: porque no puede conciliar el sueño. Es importante saber interpretar las señales de que el bebé necesita dormir y los síntomas que indican que es hora de llevar al pequeño a su habitación para lograr que se duerma tranquilo y a la primera. Además de saber si el bebé tiene hambre y aprender a interpretar el llanto del bebé, fíjate si:
- Llora en un mismo tono, de forma regular y constante. Ese llanto perenne pero sin demasiada energía indica cansancio.
- Bosteza y le pesan los párpados. Le pasa a los bebés y a los mayores.
- Se muestra inquieto y enfadado (igual que tú cuando no puedes dormir).
- Está tenso, agarrotado, incluso permanece con los puños cerrados y con ellos se frota los ojos.
- En algunos momentos, arquea la espalda (bebés mayores), por ejemplo si lo llevas en su sillita y no hay manera de que se relaje.
Cualquiera de estas situaciones indica que el pequeño necesita dormir pero no puede, así que, seguramente, tendrás que ayudarle a relajarse para que pueda conciliar los dulces sueños que se merece.
