Si has decidido dejar de amamantar a tu bebé y no sabes qué hacer para dejar de producir leche, te contamos si las pastillas son una buena alternativa o no para cortar la leche materna, a continuación.
¿Cuándo son efectivas las pastillas para dejar de producir leche materna?
La producción de leche materna va íntimamente ligada la demanda de leche del bebé. Por ello, cuanto más succiona el bebé y más veces al día lo hace, la leche materna de la madre es también más abundante. Esto es debido a que la producción de la leche materna se regula a través de una enzima conocida como FIL (Factor Inhibidor de la Lactancia) que es la encargada de gestionar la cantidad de leche.
Por este motivo, y una vez que la lactancia materna ya está instaurada, la mejor forma de cortar la leche es disminuir progresivamente las tomas que hace el bebé cada día, para que de esta forma también disminuya la producción de leche materna. Al hacer esto durante varios días, lo más probable es que la madre comience a contar cada vez con un menor excedente, y que poco a poco se vaya cortando.
Sin embargo, algunas mujeres optan por iniciar un tratamiento para cortar la leche materna. Las pastillas que se encargan de conseguirlo son las pastillas de cabergolina, que deben ser prescritas por un ginecólogo, pero que sólo suelen ser efectivas cuando la madre las toma justo después del parto, antes de establecer la lactancia materna.
Por ello, una vez que se ha producido la subida de la leche, este tipo de medicación no suele tener ningún efecto, por lo que no es recomendable empezar a tomarlas cuando la madre ya ha comenzado la lactancia.
En estos casos en los que la madre quiere dejar la lactancia, la solución más idónea pasa por dejar de extraerse leche, y por reducir las tomas diarias del bebé progresivamente hasta que la producción de leche se extinga por completo. Consulta con tu médico para resolver todas tus dudas.