Aunque se ha demostrado que la leche materna es el mejor alimento que puede tomar el bebé durante los primeros meses de vida, hay madres que, sin embargo, no producen suficiente leche y requieren que sus hijos se alimenten a través de leche artificial. Descubre qué es la leche hidrolizada y sus propiedades, a continuación.
Los beneficios de la leche hidrolizada para el bebé
Cuando una madre no produce suficiente leche materna y tiene que alimentar a su bebé a través de leche artificial, se puede encontrar con el riesgo de que su hijo sea alérgico a las proteínas de la leche de vaca. En estos casos concretos, lo más normal es que el pediatra recomiende la alimentación del bebé a través de leche hidrolizada.
La leche hidrolizada es una fórmula elaborada en laboratorio a base de proteínas pero que sin embargo, carece de lactosa. La finalidad de este alimento es que sea utilizado en bebés que presentan una alergia comprobada a la lactosa o bien, una intolerancia a esta proteína concreta que contiene la leche de vaca.
Los pediatras que diagnostican alergias a las proteínas de la leche en bebés que no pueden ser alimentados con lactancia materna, indican a sus padres la conveniencia de que sus bebés tomen leches hidrolizadas.
Hay que destacar que la leche hidrolizada alimenta igual que la leche de vaca, pero la única diferencia entre ambas reside en que las proteínas de la leche hidrolizada están partidas en fragmentos más pequeños. Por ello, con esta leche se disminuye el riesgo de que el bebé que se alimenta con leche artificial sufra cualquier alergia o intolerancia.
Uno de los grandes beneficios de la leche hidrolizada para los bebés que sufren alergias o intolerancias a la leche de vaca es, precisamente, que este tipo de leche contribuye también a reforzar el sistema inmune del niño, pues está enriquecida con probióticos y compuestos específicos como los DHA y los GLA.