Educar a un hijo es complicado, sobre todo si lo hacemos solos. Ojo, esto no significa que una buena madre sea únicamente la madre que está casada. En absoluto. Las familias monoparentales están a la orden del día, y educar a un hijo como madre soltera es una opción como cualquier otra.
Ahora bien, enfrentarse a este reto sin apoyo puede ser un poco más complicado. La crianza y educación de los hijos siendo mamás solteras pueden derivar en pequeños errores; y es que la conciliación de la vida familiar y laboral no siempre es tan fácil como nos gustaría. Te mostramos cuáles son los 4 errores habituales en las mamás solteras. Identifícalos e intenta evitarlos.
¿Qué debes evitar hacer si eres mamá soltera?
Sabemos que tener un bebé y criarlo sola puede ser una tarea más que complicada. Repasa los errores que no deberías cometer si eres mamá soltera:
1. Ser demasiado permisiva con el mal comportamiento
No te culpes a ti misma. Ser madre soltera no es el motivo por el que tus hijos se portan mal. Tampoco es el motivo por el que son más caprichosos o indisciplinados. El mal comportamiento de un niño sólo tiene un origen, y es la falta de disciplina. No importa que seas madre soltera, debes basar la educación de tu hijo en unas normas mínimas de convivencia.
Cualquier niño tendrá que aprender unas normas básicas de comportamiento. Además, es importante que ya desde pequeños aprendan a respetar un no como respuesta. Todo ello será imprescindible y necesario para el correcto desarrollo de las habilidades sociales. Es evidente, además, que estas normas debemos ponerlas nosotros. No importa que no tengan una figura paterna. Como hemos dicho, no achacar el mal comportamiento a esta falta, sólo sirve para excusarlo y evitar sus responsabilidades.
2. No saber imponer responsabilidades a los niños
Además de unas normas básicas de comportamiento, los pequeños, a medida que crecen, deben ir asumiendo responsabilidades y tareas. Estas responsabilidades y tareas les ayudarán en su desarrollo, y, sobre todo, a fomentar la convivencia con otros seres humanos.
Las tareas más importantes son muchas veces las que pasan desapercibidas. Así, es esencial que aprendan a ordenar su habitación, recoger sus juguetes, preparar la mochila o colocar la ropa, entre otros. Estas tareas tendrán evidentemente que adaptarse a la edad del pequeño.
Una madre soltera no puede dejar que su hijo pase los días sin responsabilidad. Si ya es duro tener que ocuparse de un hijo sola, a medida que crece será más duro si esta personita no aprende que hay que arrimar el hombro en casa. Hay que poner límites (con horarios de ordenador o televisión, por ejemplo), pero también elogiar el buen comportamiento e incentivar el cumplimiento de estas tareas.
3. No transmitir la suficiente seguridad
Es bien sabido que los pequeños imitan los comportamientos y actitudes. Las mamás solteras deben transmitir siempre confianza y seguridad en sí mismas. Si los hijos pequeños perciben que sus madres se sienten inseguras por ser madres solteras, ellos mismos se sentirán inseguros por esta circunstancia.
Como mamá soltera intenta transmitir a tu hijo que deben quererse y aceptarse tal y como son.
4. Ser una mamá demasiado perfeccionista
Podemos encontrarnos con otra cara de la moneda. Con madres demasiado exigentes consigo mismas y con sus hijos. Al cargar solas con toda la responsabilidad, tienden a perfilar una personalidad más exigente que las madres casadas. Suele suceder cuando quieren demostrar al mundo que ellas pueden solas con este gran reto. Sí, es más que probable que puedan hacerlo, pero ello no implica no apoyarse en los demás. Y mucho menos en exigir al pequeño lo mismo que se exigen a ellas mismas.