La obesidad infantil es un problema que afecta cada vez a más menores. Tu hijo no para de comer chuches, patatas fritas y refrescos. Sus quejas a la hora de comer pescado, ensalada o fruta son interminables. Prefiere ver la tele en lugar de salir a jugar al parque. Si reconoces este perfil, algo no marcha bien en la alimentación de tu hijo. Muy pronto puede convertirse, si no lo es ya, en un niño con sobrepeso. ¡Remédialo!
En primer lugar, hay que determinar la diferencia entre obesidad y sobrepeso, pues la obesidad supone una cifra mayor por encima del peso ideal. Los niños y adolescentes suelen llevar una alimentación inadecuada en cantidad y tipo de alimentos: suelen consumir una proporción muy elevada de bollería industrial, carne, lácteos y alimentos poco nutritivos pero ricos en grasas, y suelen rechazan las legumbres, las frutas, las verduras y el pescado. A esto se le une una vida sedentaria, con poca actividad física. Para combatir estos hábitos, hay que lograr una dieta para niños que aporte todos los nutrientes y vitaminas, pero que sea sana y sin excesivas grasas.
La obesidad infantil puede llegar a convertirse en una enfermedad crónica, que predispone la aparición de otros trastornos como la hipertensión, la diabetes y el colesterol elevado. Al contrario de lo que pudiera parecer, el problema de los niños obesos puede comenzar antes del nacimiento del niño con los hábitos de la madre, con la alimentación durante el embarazo y la lactancia.
Aunque es cierto que la obesidad tiene una predisposición genética, ésta puede verse agravada por los siguientes factores:
- Padres poco informados sobre la nutrición en niños.
- Bombardeo médiatico para incentivar el consumo de «alimentos basura», como refrescos, bollería industrial, etc.
- Ausencia de un programa de ejercicio físico para los niños, los cuales cuentan con unas alternativas de ocio muy sedentarias, centradas en la televisión y el ordenador.
- Aumento en el número y la popularidad de restaurantes de comida rápida.
Consecuencias de la obesidad infantil
Un problema de obesidad infantil puede provocar en el niño:
- Inseguridad y baja autoestima.
- Discriminación social y escolar.
- Fatiga fácil.
- Problemas de salud como hipertensión y hipercolesterolemia.
- Problemas estéticos como estrías o celulitis.
En Cuidado Infantil te proporcionamos una serie de consejos y recomendaciones para evitar el problema del sobrepeso en niños: