La mayoría de los padres primerizos se lanzan a la aventura de ser padres con muchísima ilusión. Leen libros, acuden a charlas, ven vídeos e intentan aprender todo lo que pueden para que la llegada del bebé no les venga grande. Aún así, hay cosas que sólo se aprenden con la experiencia. Una vez tengas a tu hijo en brazos todo lo verás de forma diferente, y quizá tantos conceptos y lecciones te parezcan absurdos. Lo que sí está claro es que hay muchas curiosidades que se nos pasan por alto. Aquí tienes unas curiosidades sobre los recién nacidos que deberías saber:
Los bebés nacen sin bacterias en su cuerpo
Como lo lees. Sí. Los bebés nacen sin bacterias. Estas bacterias son necesarias para que el cuerpo humano funcione, pero los recién nacidos carecen de ellas. Durante los primeros días de vida van apareciendo. De ahí la importancia de la leche materna, sobre todo el calostro. Este calostro traspasa bacterias para poder crear un sistema inmunológico capaz de proteger al bebé del mundo que lo rodea.
Los recién nacidos estornudan mucho
No te asustes si tu hijo recién nacido estornuda constantemente, es totalmente normal. Su sistema inmune aún es débil. El estornudo es la manera de eliminar cualquier partícula nociva del ambiente que intente entrar en su cuerpo. Aunque es totalmente normal, recuerda que si los estornudos persisten durante un tiempo deberías consultar con el pediatra.
El cordón umbilical debe caerse solo
El cordón umbilical siempre debe caerse solo. De otra forma podrías causar daño a tu hijo y una hernia umbilical. Así pues, ten mucho cuidado cuando lo bañes. No mojes esta zona y si caen salpicaduras, recuerda secarlas siempre con sumo cuidado. A partir de las dos semanas el cordón se caerá, pero deberá hacerlo sin ayuda alguna.
El bebé te avisará cuando no quiera comer más
Aunque no pueden hablar, los bebés nos avisan de cuando han comido suficiente, o bien, si el bebé tiene hambre. Recuerda que, durante las primeras semanas, es normal que el bebé coma cada dos o tres horas, si está amamantando seguramente será más frecuente ¿Cómo saber cuándo no quiere más? Cuando se presente molesto e inquieto. Cuando se aparte. Además, si te fijas, un niño bien alimentado debería ganar de un 5 a un 8% de su peso en la primera semana de vida, por lo que, si esto va bien, la alimentación está siendo la correcta.
Los recién nacidos no tienen lágrimas
Llorar van a llorar mucho, pero lo cierto es que los bebés no derraman ni una gota en su llanto. No te preocupes, sí hay humedad para poder lubricar y limpiar los ojos del bebé, pero las lágrimas no saldrán de sus ojitos hasta más tarde, entre la tercera y la décima semana de vida.
Los bebés tienen la piel seca
Sí, cualquier padre primerizo imagina a su bebé con una piel aterciopelada. Es cierto que al principio la piel es suave y sedosa. No obstante, con el paso de los días, esto cambiará y deberás aprender a cuidar la piel seca del bebé. Por este motivo, es importante que le apliques crema hidratante especial para bebés (hipoalergénica).
Las fontanelas son muy delicadas
La cabeza del bebé tiene zonas blandas que son conocidas como fontanelas. Esto, para que lo entendamos, son partes en las que el cráneo no está cerrado del todo. Tiene una explicación. Durante el parto, el bebé necesita que estas zonas sean flexibles para pasar nacer.
Al ser tan sensibles y estar tan expuestas, son zonas que vas a tener que cuidar y proteger. Intenta manipular al bebé, cuando coges al bebé en brazos, lo vistes o lo bañas, con muchísimo cuidado, y ateniendo siempre a que estas zonas estén bien. ¿Puedes peinarlo y acariciarlo? Sí, claro, pero siempre con delicadeza. Tardarán dos años en cerrarse del todo, pero cuando más sensibles son es durante los primeros meses de vida.