El calostro es el alimento más importante en la vida de un recién nacido, de hecho, los bebés que se alimentan a través de lactancia materna encuentran en el calostro el alimento perfecto durante sus primeros días en el mundo. Te contamos qué es el calostro y cuáles son sus principales características.
El calostro y sus principales características
Antes incluso de que nazca el bebé, el organismo de la futura mamá se va preparando para la producción de leche materna. De hecho, los cambios en los senos son uno de los principales síntomas que sufren las mujeres en los últimos meses del embarazo, debido principalmente a este hecho.
El calostro es la primera leche que produce la madre tras el parto y que alimenta al recién nacido entre los dos y los cinco primeros días tras el nacimiento, dando paso después a la leche de transición y a la leche madura.
Otra de las características del calostro es que es un alimento ideal para los recién nacidos porque contiene una gran parte de las sustancias inmunitarias que necesita el organismo del bebé para protegerse contra infecciones y otras muchas enfermedades. Además, el aparato digestivo del recién nacido, que aun no ha madurado del todo cuando llegue al mundo, encuentra en el calostro el alimento ideal para conseguir completar su proceso de maduración.
Respecto a la leche de transición o leche madura, el calostro es una sustancia mucho más densa, más pegajosa y posee un color amarillo muy característico. La composición del calostro está formada por innumerables proteínas, minerales, sodio, potasio, y vitaminas de los grupos A y E. Además, es también rico en inmunoglobulinas, el mejor agente para prevenir las infecciones del recién nacido.
