La llegada de un bebé supone un giro de 360 grados dentro de la pareja y en el ámbito familiar. Aunque los futuros papás disponen de los nueve meses del embarazo para prepararse y poner en práctica nuevas lecciones, sin embargo, lo más común es que cuando llega el primer hijo a casa se siempre se cometan errores. Descubre cuáles son los 5 errores más comunes en los padres primerizos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué no deberías hacer si acabas de tener a tu primer bebé?
La maternidad y la paternidad suponen un amplio mundo de nuevos conocimientos que al llegar el bebé se deben poner en práctica. Sin embargo, y aunque desde el principio intentéis ser los padres perfectos, es probable que caigáis en uno de estos típicos errores de padres primerizos:
1. Gastar mucho dinero en el ajuar del bebé
La llegada del primer bebé a la familia supone unos meses cargados de ilusión y felicidad. Una ilusión que muchas veces se traduce en un gesto compulsivo de comprar muchas cosas para el bebé que está en camino.
Muchos padres primerizos caen en el error de comprar grandes cantidades de ropa y otros muchos accesorios para su bebé, sin tener en cuenta si realmente se van a utilizar una vez que el niño venga al mundo.
2. El embarazo: el monotema
Tener un bebé es la decisión más importante que puede tomar una pareja a lo largo de su vida. Sin embargo, cuando llega el embarazo es un error muy común entre los padres primerizos que la gestación se convierta en un montotema cuando están pasando un rato con familiares y amigos.
Hay que tener muy presente que la maternidad y la paternidad es un paso decisivo en la vida de cualquier persona, pero fuera de ella, la vida sigue, y es probable que a las personas de nuestro entorno no les apetezca hablar sólo de embarazos, partos y bebés.
3. Esterilizarlo todo
Una vez que llega al mundo el bebé es normal que los padres quieran ejercer toda la protección posible sobre su nuevo retoño. Esto es lo que lleva a muchos padres primerizos a tener un impulso obsesivo de esterilizar todo lo que entra en contacto con el bebé cada día.
Es evidente que hay que llevar cuidado con la higiene y la limpieza cuando el bebé llega a casa. Sin embargo, si tu hijo no es prematuro, la higiene y la esterilización de todo no debería suponer una preocupación, porque los niños necesitan establecer contacto con ciertas bacterias ya que esto les ayudará a desarrollar su sistema inmunitario.
4. Bañarlo a diario
Otro de los errores más comunes entre los padres primerizos es la obsesión de bañar al bebé todos los días. Es cierto que no hay nada más agradable que el olor a colonia y jabón en la piel de un bebé, sin embargo, los pediatras reconocen que entre dos y tres baños semanales son más que suficientes para preservar la higiene del bebé.
5. Abrigarlo en exceso
Este es, sin lugar a dudas, uno de los errores más frecuentes entre los papás primerizos. Si bien es cierto que debido a su inmadurez, los recién nacidos son más vulnerables a los cambios de temperatura, esto no debe llevarnos, sin embargo, a sobreabrigarlos en exceso. Para abrigar bien al recién nacido, debes tener en cuenta que, cuando el bebé está a una temperatura ambiente normal (entre 20 y 24 grados) es suficiente ponerle un body y un pijama de algodón. Para saber si el bebé tiene frío, tan sólo hay que comprobar la temperatura de sus manos y sus pies, y así sabrás si tienes que abrigarlo más o, por el contrario, quitarle alguna capa de abrigo.