La familia es protagonista a la hora del baño del bebé ya que puede ayudar cualquier miembro a asear a tu bebé. Contar con la implicación de los hermanos mayores para lavar al bebé puede reforzar el vínculo entre ellos y así se sentirán participativos reduciéndoles faena a los papis. Pero en primer lugar, hay que conocer las técnicas y los pasos que tienes que seguir para bañar a tu bebé sin cometer errores.
Pasos para bañar a un bebé en la bañera o tina
La hora del baño se convertirá en algo rutinario y divertido en la cual pasaréis tiempo juntos e interactuando. Hay que evitar los movimientos bruscos para que el niño no pierda la confianza y se asuste. Sigue estos pasos para aprender a bañar a tu bebé sin problema:
- Paso 1: Organiza todos los accesorios que necesites para bañar a tu bebé para tenerlo todo listo cuando acabes de bañarlo.
- Paso 2: Prepara el agua de la bañera o tina a la temperatura adecuada para asear a tu bebé y llénala hasta los 5-7 centímetros, llegando hasta la cadera del bebé.
- Paso 3: ¡Es hora de comenzar a sumergir el cuerpo del bebé en la bañera! Una de las mejores posiciones para sostener a tu bebé con los brazos son las siguientes:
- Con un brazo, apoya su cabeza en la parte interna de tu brazo.
- Con el otro brazo, sujétale el muslo y las nalgas para ir introduciendo los pies en el agua.
- Paso 4: El orden para lavar a tu bebé es cabeza, espalda y cuerpo.
- Cabeza: Ésta suele ser la parte del cuerpo del bebé que menos le gusta que le limpien. Recuerda sujetarle correctamente la nuca y frotar con suavidad.
- Espalda: Sujeta al niño por el hombro con cuidado rodeándole su pecho con el brazo y comienza a limpiar su espalda.
- Cuerpo y extremidades: Para lavar sus extremidades tienes que ir sacando una a una la parte del cuerpo que quieras enjuagar.
- Paso 5: Para sacar al bebé de la bañera hay que tener cuidado pero si sigues estos consejos será sencillo. Coloca una toalla en tu pecho y rodéalo con tus brazos. Así, el pequeño se sentirá protegido a la hora del baño.
- Paso 6: El momento de secado del bebé tras el baño es de los más importantes para prevenir enfermedades o infecciones por la humedad restante.
Consejos para asear en seco a un bebé
Otra opción de bañar a tu bebé, sobre todo si es recién nacido, es el lavado en seco. Esta forma de higiene consiste en limpiar al neonato sin agua, tan sólo con unas toallitas de bebé, una esponja natural y un paño de algodón húmedo. Estas son algunas recomendaciones para saber cómo asear a tu bebé si necesidad de agua:
- Puedes lavar a tu bebé en seco desde el primer día de su vida, no es necesarios que esperes a la caída del cordón umbilical pero sí deberás tener más cuidado que de normal.
- Es imprescindible limpiar con suavidad las zonas sensibles del bebé las cuales son la cara, los ojos, las orejas, la nariz, las axilas, los pliegues de las rodillas, cuello y muslos
- La esponja para limpiar su espalda y cuerpo debe ser natural y suave para prevenir rojeces. También podrás limpiarle el culete con esta esponja aclarada y con unas gotitas jabón neutro.
- No te olvides de pasar una toallita por cada pliegue de su cuerpo donde pueda ocultarse la suciedad.
Ahora que conoces las técnicas para saber cómo bañar correctamente a tu bebé, ¿con cuál te quedas? ¡A qué esperas para ponerlas en práctica!