La otitis es una de las infecciones más comunes entre los bebés a partir de los seis meses de vida. Si notas que tu hijo tiene un llanto desconsolado y no sabes a qué se puede deber, descubre cómo saber si le duele el oído al bebé.
Principales síntomas del dolor de oído en los bebés
A medida que el bebé va creciendo, también se van desarrollando todos sus sentidos incluido, por supuesto, el sentido del oído. El aparato auditivo de los niños pequeños es propenso a sufrir ciertas infecciones tras los catarros y resfriados, infecciones que, por cierto, suelen ser muy dolorosas y cursan con largo episodios de llanto. Por eso, es importante llevar a cabo una serie de cuidados básicos en el bebé, así como prestar atención a su higiene diaria para prevenir complicaciones en sus oídos.
Si sospechas que tu bebé tiene dolor de oído, debes llevarlo al pediatra para que le haga una exploración completa y puede determinar el tipo de tratamiento que necesita tu hijo. Estos son los principales síntomas del dolor de oído en los bebés:
1. Llanto frecuente
El primer indicio de que un bebé sufre dolor de oídos es el llanto. De hecho, los bebés con infecciones en el oído suelen llorar de forma repetida, intensa y constante porque a través del llanto, intentan transmitir este intenso dolor.
2. Fiebre
La mayoría de los dolores de oído en los bebés están causados por una infección, bien el oído externo, en el oído medio o en el interno. Por ello, otro de los síntomas frecuentes que acompañan el dolor de oído es la fiebre. Para ello, toma la temperatura al bebé y ten en cuenta que las otitis suelen provocar fiebre muy alta, muchas veces puede llegar a superar los 39 grados.
3. Supuración
Si notas que del oído de tu bebé supura algo de pus, este es también un claro indicio de que el niño padece otitis, aunque no siempre los oídos que padecen una infección supuran pus. De hecho, el pus suele salir de oído una vez que la infección ya ha pasado.
4. Se rasca el oído
Como los bebés no pueden hablar y manifestarnos sus síntomas cuando están enfermos, es preciso prestar mucha atención a sus gestos. En este sentido, uno de los gestos más frecuentes cuando a un bebé le duele el oído es que se toque o se rasque con frecuencia las orejas.
5. Dolor al tocar
Si sospechas que tu bebé puede tener dolor de oídos, uno de los trucos infalibles para descubrirlo es tocarle suavemente el pabellón externo de la oreja, y ejerciendo una leve presión. Si el bebé llora cuando palpamos esta zona o limpiamos el oído al bebé, no hay duda alguna, tu hijo tiene dolor de oídos.
6. Resfriados recientes
Los resfriados y enfriamientos son uno de los principales desencadenantes del dolor de oído en los bebés. Esto es debido a que los niños de corta edad no saben sonarse los mocos por sí mismos y, por lo tanto, tienen más facilidad de padecer una obstrucción de los conductos auditivos debido al exceso de mucosidad. Cuando el moco de acumula en el oído medio o en el interno, lo más frecuente es que provoque una otitis al bebé, por lo que es importante quitar los mocos al bebé a tiempo y aliviar la congestión nasal del bebé cuando la padezca.
Para prevenir la otitis es necesario que cuando el bebé esté resfriado, le hagamos lavados nasales frecuentes mediante suero fisiológico y, también, ayudándonos de un aspirador nasal para sorberle todos los mocos con seguridad.
Recuerda que si tu hijo tiene dolor de oídos, lo más conveniente es llevarlo al pediatra, que le recetará antibióticos si padece una otitis, o un antiinflamatorio si el dolor de oído es intenso y muy persistente.