Los bebés son un mundo por descubrir, sobre todo para los padres primerizos. Una nueva experiencia en casa. Un nuevo ser que tenemos que entender y cuidar. Aprender sobre su psicología y sus gustos. Por ejemplo, ¿sabrías decir las cosas que hacen feliz al bebé? Hay muchas que te sorprenderán. Fíjate en esta lista y comprueba si tu bebé es feliz cada día.
1. Estar desnudo
Bueno, nosotros mismos nos sentimos más liberados cuando nos despojamos de todo tipo de prenda. No es de extrañar que un niño o bebé esté más contento si está sin ropa y sin pañal. Hay una gran conexión cuerpo-emoción. A falta de palabras, su cuerpo expresa todas sus emociones. Estar libre de ropas es no tener ataduras.
2. Que lo arropen
Por el contrario, aunque les encanta estar desnudos, también les gusta estar arropados y calentitos. Arropando a tu bebé en la cuna estarás haciendo que recuerde la estancia en el útero materno. Los primeros meses de vida será un recurso muy útil para calmarlo.
3. La piel de mamá
No hay nada más reconfortante para un niño que el cálido abrazo de una madre. El contacto piel con piel equilibra la temperatura corporal del bebé, su ritmo cardiaco y le ayuda a liberar endorfinas y oxitocina.
4. La voz de mamá y de papá
Es evidente que la voz de mamá también es otro de esos elementos que hace feliz a los bebés. Es una melodía para sus oídos. Un sonido que estimula su aprendizaje y les ayuda a querer comunicarse. Cuando hablábamos, nuestro bebé registra muchas emociones diferentes y aprender a reconocer a las personas más fácilmente. Escuchando la voz de mamá, poco a poco empezará sentir ganas de comunicarse con nosotros, siendo ese su principal objetivo en esta etapa.
5. El olor a mamá
El olor a mamá tranquiliza y hace feliz a cualquier bebé. Por este motivo, un buen recurso para que estén más tranquilos en la cunita es dejarles una prenda nuestra. El olor de sus padres es lo primero que captan al nacer. Este olfato está ligado a la supervivencia, por lo que reconocernos con su naricita es esencial e innato en ellos.
6. Ruidos repetitivos
Ruidos monótonos y repetitivos pueden calmar el llanto del bebé y hacerlo feliz. La lavadora, el motor del coche o incluso el secador. Son ruidos que recrean en muchos bebés los ruidos de nuestro cuerpo. De cuando estaba dentro del útero de su mamá.
7. La música
La música amansa a las fieras. También a los bebés y su estimulación temprana. Los tonos graves y agudos de la música estimulan sus conexiones neuronales. Ayudan a reorganizar su cerebro y le apoyan emocionalmente dependiendo del estilo de música que sea. Así, los tonos graves los relajan, mientras que los sonidos armónicos, en los que hay más tonos agudos, fomentan el aprendizaje del bebé.
8. Un buen paseo por la calle
En casa, aunque no lo entendamos, los niños están más inquietos. En la calle necesitan menos atención. Hay motivos. Por ejemplo, el aire en movimiento. En casa está estancado, en la calle no. Los sonidos tampoco son los mismos. Son mucho más estimulantes en el paseo diario del bebé. Algo similar sucede con los colores. El bebé es feliz con los paseos diarios en la calle, pues comienza explorar el mundo, algo que es realmente apasionante.
9. Llevarse cualquier cosa a la boca
Hablábamos de la importancia del olfato y el tacto, pero, además, el bebé tiene un tercer ojo, la boca. Cuando son muy pequeños, empiezan a conocer el mundo con todos los recursos que tienen. La boca es uno de ellos. Al chupar, el niño es capaz de reconocer objetos por su sabor, textura, peso o densidad. Toda exploración es una motivación que hace feliz a nuestros pequeños.
