Cada bebé recién nacido debe dormir todas las horas que necesita cada día y en este sentido, el sueño del bebé debe ser libre. Sin embargo, a la hora de acostar a dormir a un recién nacido no podemos ponerlo en cualquier sitio y debemos seguir una serie de normas y recomendaciones para facilitar su descanso.
¿Dónde deben dormir los recién nacidos?
Los bebés recién nacidos duermen aproximadamente entre 16 y 20 horas al día. Es por esto por lo que el lugar que escojas para dormir a tu bebé deberá ser siempre el más adecuado y también el que le haga sentir más cómodo.
Cuando salen de la barriga de su madre, los bebés no están acostumbrados a los espacios abiertos, sino que necesitan sentirse seguros y protegidos en espacios más bien pequeños. Por este motivo, es recomendable que un bebé recién nacido duerma en un moisés o en una minicuna durante los primeros meses de vida. Tampoco es aconsejable que el bebé duerma con chupete. Y unos meses más tarde, puedes acostar al bebé en una cuna más grande, especialmente, cuando comiencen a interactuar con su entorno de una forma más activa.
Eso sí, para que la minicuna o el moisés sea seguro y garantice el descanso del recién nacido, es aconsejable que tenga un colchón ligeramente duro en el que el niño no pueda hundirse por la parte central. Este pequeño detalle acerca del colchón de la minicuna o del moisés puede reducir el riesgo de muerte súbita del recién nacido.
Una vez que el bebé crezca y no tenga espacio en su minicuna o moisés (generalmente a partir del cuarto mes), será necesario pasarlo a una cuna de un tamaño superior. El tamaño estándar de las cunas suele ser 1,40 x 80cm, y mientras que algunos padres optan por elegir una cuna de madera, otros prefieren una opción más funcional como son, por ejemplo, las cunas de viaje.