Si tu bebé tiene algunas décimas de fiebre, probablemente te preguntarás si puedes vacunarlo o debes esperar al momento en el que se encuentre mejor. Te contamos las razones por las que no deberías vacunar el bebé si tiene fiebre.
¿Por qué no se debe vacunar a un bebé cuando tiene fiebre?
Cuando los bebés tienen fiebre o están malitos necesitan continuar con su rutina habitual para poder sentirse mejor. Sin embargo, las vacunas no están recomendadas cuando los bebés tienen una temperatura corporal algo más elevada de lo normal.
- Una de las principales razones por las que no está aconsejado vacunar a los bebés cuando tienen fiebre es, precisamente, porque uno de los efectos secundarios de algunas vacunas puede ser la fiebre. Por este motivo, al vacunar a un bebé con fiebre, corremos el riesgo de que la temperatura pueda subirle aun más después de la vacuna, como una reacción adversa de su organismo al tipo de vacuna que se le ha puesto.
- En caso de fiebre, los pediatras suelen recomendar retrasar el momento de la vacuna que le toque al bebé en ese momento porque, de esta manera, el sistema defensivo de su organismo puede centrarse en la infección o virus que le está atacando en este momento.
- Además, otro de los motivos por los que resulta recomendable retrasar la vacuna cuando un niño tiene fiebre es porque esto hará también más fácil seguir la evolución de la infección que sufre en este momento.
De hecho, los pediatras reconocen que retrasar la vacuna unos días o semanas después no supondrá problema alguno para el bebé. De hecho, los calendarios de vacunación infantiles cuentan siempre con unas fechas orientativas, por lo que un desfase de unos cuantos días, si está debidamente justificado por la fiebre, sería perfectamente comprensible y recomendable.
