Una de las preguntas más frecuentes que suelen hacer los padres al pediatra después de vacunar a sus bebés es: ¿Puedo bañar a mi hijo después de vacunarlo? A continuación, te contamos por qué no está contraindicado el baño tras vacunar al bebé. Descúbrelo.
Consejos para bañar a un bebé tras la vacuna
Al igual que no existe ninguna enfermedad que contraindique el baño a los bebés, tampoco hay ninguna vacuna que sea incompatible con el agua y el jabón. Por ello, no hay ninguna razón para no bañar a un bebé después de haber recibido una vacuna. Cuando un bebé lactante recibe una de las vacunas obligatorias estipuladas en el calendario de vacunaciones infantil, puede hacer vida normal sin ningún tipo de impedimento, incluido por supuesto, el baño dentro de esta rutina.
De hecho, los pediatras recomiendan a los padres que el periodo de observación tras una vacuna debe ser de entre 15 y 30 minutos, y si después de este tiempo la salud del bebé no se ve alterada, puede entonces continuar su vida normal.
Hay que recordar que algunas vacunas como la triple vírica o la de la meningitis B pueden provocar reacciones adversas, y la más común de ellas es la fiebre. En este caso, si observamos que el bebé tiene unas décimas de fiebre tras la vacuna, antes que darle un baño, convendría administrarle algún medicamento antitérmico, siempre y cuando su pediatra así lo recomiende.
Si las décimas de fiebre ceden a las pocas horas, entonces se puede bañar al bebé con normalidad. Incluso, algunos padres recurren a un baño tibio cuando el bebé tiene unas décimas de fiebre tras una vacuna, porque este suele ser un buen remedio para bajarle la temperatura al bebé.
