Las vacunas son herramientas muy necesarias para proteger a los bebés contra enfermedades graves. Sin embargo, y aunque son beneficiosas para la salud de los más pequeños de la casa, también pueden causar algunos efectos adversos. ¿Una vacuna puede causar fiebre al bebé? Descúbrelo a continuación.
¿Cuáles son las vacunas que pueden provocar fiebre al bebé?
Una de las reacciones adversas que puede sufrir un bebé recién vacunado es la fiebre. En este sentido, casi todas las vacunas obligatorias pueden causar fiebre a los bebés tras su aplicación.
Sin embargo, hay algunas vacunas que suelen provocar fiebre con mayor frecuencia que otras, como principal efecto secundario. Este es el caso, por ejemplo, de la vacuna triple vírica (la que protege frente al sarampión, la rubeola y la parotiditis).También suele ser frecuente la aparición de fiebre tras la vacuna de la meningitis B o la vacuna DTP (difteria, tétanos y tosferina). En el caso de la triple vírica, por ejemplo, la fiebre no es una reacción inmediata del sistema inmunológico del bebé, sino que se produce entre el día 4 y el 15 desde su aplicación.
Una de las cosas que debes tener en cuenta para vacunar al bebé es que, si lo has vacunado de alguna de estas enfermedades y sientes que tu hijo tiene unas décimas de fiebre, el mejor método para bajarla será la administración de un medicamento antitérmico al bebé, como el ibuprofeno o el paracetamol, y siempre consultando antes a su pediatra.
En caso de que la fiebre persista durante más de 48 horas seguidas, y vaya acompañada de otros síntomas como fatiga, cansancio, falta de apetito o eritema en la piel, será necesario llevar al bebé al pediatra lo antes posible. El dolor y el enrojecimiento en la zona en la que se le ha puesto la vacuna al bebé son otros de los síntomas o reacciones más comunes de las vacunas, y en principio, no deberían ser motivo de alarma. Aunque existen remedios caseros para aliviar el dolor al bebé tras una vacuna, lo ideal es consultar todas tus dudas con el pediatra.
