Si consideras que ha llegado el momento de pasar de la lactancia materna al biberón, debes hacerlo de manera progresiva y sin impacientarte, teniendo claro que tu pequeño necesita un tiempo para aceptar la nueva situación.
Está acostumbrado a la leche, al calor y a la seguridad que le proporciona el pecho de su mamá y ahora pretendes que todo eso se lo dé una “cosa” que no ha visto en su corta vida… ¿No es lógico que, de entrada, experimente cierto rechazo al biberón?
Algunos bebés cogen su biberón con ganas a los pocos intentos, pero a otros les cuesta un poquito más. Después de darle lactancia materna durante un tiempo, es normal y si tu hijo no lo quiere a la primera, no debes preocuparte ni sentirte como una mala madre. Las actuales leches infantiles de continuidad son excelentes y si por consejo de tu pediatra o por decisión propia, tu hijo va a empezar a tomarlas, los siguientes trucos para que el bebé acepte el biberón que te proponemos te ayudarán a que el cambio resulte más sencillo de lo que crees.
Consejos para pasar de la lactancia materna al biberón
Que un bebé tome su primer biberón sin complicación alguna es una excepción. Si quieres pasarle al “bibe” calcula unas dos semanas de transición en las que tu bebé y tú iréis probando y haciendo vuestras primeras prácticas hasta que la lactancia artificial resulte tan sencilla como la materna. Apunta los siguientes consejos para pasar de la lactancia materna al biberón fácilmente:
- La tetina. Es el elemento clave a la hora de amamantarle. Asesórate sobre cuál es la idónea para la edad de tu bebé. Debe ser muy suave y tener un orificio que permita que la leche salga en la cantidad adecuada. Si el bebé succiona y no consigue extraer el alimento, se desesperará y el primer intento de biberón será un desastre. No pasa nada. Prueba con una un poco mayor pero sin pasarte para que no salga demasiada leche y pueda atragantarse. Insistimos: asesórate, esteriliza el biberón y la tetina correctamente y prueba con calma.
- La leche. Elige la leche de continuidad que corresponda a los meses que tiene tu hijo. Vigilar la temperatura del biberón es muy importante. Dásela tibia y presta atención a la reacción del pequeño. Puede que un primer rechazo se deba a que está demasiado fría o caliente.
- Deja que descubra el biberón. Antes de dar el biberón al bebé por primera vez, deja que tu hijo tenga entre sus manos el biberón, que muerda la tetina y que explore qué es eso. Es la manera de familiarizarlo con un objeto desconocido y uno de los mejores trucos para que el bebé tome leche del biberón. Una buena idea es extraer un poco de tu leche, introducir una mínima cantidad en el biberón e impregnar, con unas gotas, la tetina. Así sabrá que eso es comida.
- Los primeros, papá. Especialmente en el caso de bebés muy pequeños, es buena idea que esos primeros biberones se los dé alguien que no seas tú. Él es muy listo y si le das el biberón en tu regazo, junto a tu pecho aún con leche, intentará mamar como lo ha hecho hasta ahora, no haciendo caso al biberón.
- La postura. Igual que probablemente te costó un poco encontrar la postura correcta para darle el pecho, lo mismo te ocurrirá con el biberón. El bebé y tú debéis estar cómodos y relajados. Puede que tu bebé quiera comer reclinado, pero también puedes probar a darle el biberón sentado en tu regazo sujetándolo con tu antebrazo. En pocos días, descubriréis la fórmula ideal para los dos y podrás conseguir que el bebé tome biberón poco a poco.
- Despierto y tranquilo. Ofrécele el biberón cuando esté despierto (no medio adormilado) y en el momento en el que detectes síntomas de apetito. Esta, es sin duda, una de las claves para alternar la lactancia materna y la artificial. No esperes a escuchar su llanto de hambre para dárselo porque estará demasiado ansioso e intranquilo. Es aconsejable iniciar el cambio en las últimas tomas del día.
- ¿Y si llora y no hay manera? Ante todo paciencia. Si estás decidida a pasarle al biberón, no caigas en la tentación de darle el pecho al primer rechazo. Si el bebé no quiere el biberón en un primer intento, espera al menos 10 minutos antes de recurrir a la lactancia materna. Prueba con el biberón dos o tres veces. Si no lo consigues, tendrás que darle el pecho pero convencida de intentarlo nuevamente en la siguiente toma. Verás cómo poco a poco puedes empezar con la lactancia mixta y aceptará su biberón.