Uno de los básicos indispensables que todos los padres deben tener en casa cuando nace un nuevo miembro de la familia es el botiquín de primeros auxilios del bebé. Sin embargo, disponer de un kit de estas características para proteger la salud del bebé cuando lo necesite requiere hacerlo con orden y tenerlo también siempre bajo control. Te contamos lo que nunca debe faltar en el botiquín de primeros auxilios del bebé para que lo tengas todo preparado para resolver cualquier imprevisto.
Elementos imprescindibles en el botiquín del bebé
Antes de que nazca el bebé, los padres deberían preocuparse de organizar en casa un buen botiquín de primeros auxilios para su hijo. Además de incluir todo el material que resulte imprescindible para los cuidados del bebé, el botiquín ha de estar siempre en el mismo sitio de la casa, para poder encontrarlo rápidamente en caso de emergencia.
Asimismo, este botiquín debe estar siempre fuera del alcance de los niños, y también es conveniente revisar de vez en cuando las fechas de caducidad de todos los medicamentos que contenga este botiquín para el bebé.
La cartilla de las vacunas
Una vez aclarado esto, el siguiente paso es saber qué debe contener el botiquín de primeros auxilios para un bebé. Empezando por lo más básico, es recomendable que la cartilla sanitaria del bebé esté siempre dentro de este botiquín, por si hay que llevar al bebé al hospital en cualquier momento. En este documento deben constar los datos básicos del bebé (su nombre y apellidos, fecha de nacimiento, lugar de nacimiento, etc.), junto con el listado de vacunas que ha recibido o le quedan pendientes por administrar.
Un termómetro de cualquier tipo
Uno de los elementos básicos que debe tener todo botiquín para el bebé es un termómetro para medirle la temperatura en caso de que sea necesario. Puedes optar por un termómetro rectal digital con la punta flexible y redondeada, un termómetro de oído, o un termómetro de chupete para medir su temperatura oral. Existen muchos tipos de termómetros para bebés, por lo que deberás preguntar al pediatra cuál es el mejor para medir la temperatura del bebé, dependiendo de su edad.
Aspirador nasal
Debido a que los bebés y niños pequeños son incapaces de sonarse los mocos por sí solos, otro de los elementos imprescindibles en un botiquín para el bebé es un aspirador nasal, especialmente indicado cuando el bebé está acatarrado y necesitamos aspirarle la mucosidad.
Suero fisiológico
También es conveniente disponer en este botiquín de una botella de suero fisiológico con una jeringuilla para poder hacerle lavados nasales al bebé cuando esté acatarrado. Asimismo, es conveniente contar con gasas o compresas estériles para limpiarle la nariz al bebé o los ojos cuando lo necesite.
Tijeras de punta redonda
Otro objeto básico y muy práctico en un botiquín para niños son las tijeras de punta redonda, que te servirán para cortar las uñas al bebé o para cortar un trozo de esparadrapo o una gasa, en caso de que tengas que cubrir cualquier pequeña herida que se pueda hacer tu bebé.
Unas pinzas
También es recomendable tener siempre en este botiquín de primeros auxilios para el bebé unas pinzas para extraer astillas o cualquier otro elemento que se pueda clavar el niño por debajo de la piel.
Medicamentos básicos
En cuanto a los medicamentos que debe contener un botiquín de primeros auxilios para el bebé, lo más recomendable es contar siempre con un antitérmico para los casos en los que el bebé tenga fiebre (el paracetamol oral en jarabe es el más común). Además, y hasta los 18 meses de vida, los bebés deben tomar a diario una dosis de vitamina D, ya que esta vitamina previene el raquitismo al favorecer la absorción de calcio por los huesos.
Otros accesorios importantes para el botiquín del bebé
Otro de los momentos que hay que tener en cuenta con los bebés es, precisamente, la temida dentición. Los bebés a partir de los cuatro meses pueden empezar a echar sus primeros dientes, por ello, es conveniente que en el botiquín de primeros auxilios tengamos siempre disponible un mordedor, un gel de efecto calmante para las encías, incluso un dedal de silicona para dar pequeños masajes sobre la dolorida encía del bebé.