En los niños de pocas semanas o meses, no es tan sencillo identificar una diarrea en el bebé como pudiera padecer, porque sus síntomas pueden confundirse con un episodio puntual de expulsión de más cantidad de heces de la normal.
Es frecuente que los bebés recién nacidos, durante los primeros días de lactancia materna, defequen frecuentemente, casi después de cada toma. Esto no es diarrea. La situación también suele darse cuando se introducen los primeros alimentos semi sólidos en la dieta del bebé. porque su aparato digestivo necesita un tiempo para adaptarse a la nueva alimentación. Tampoco, en principio, es diarrea.
Hablamos de diarrea cuando un pequeño hace más de seis – ocho deposiciones en 24 horas y además se trata de heces acuosas, por lo que el bebé está expulsando más líquidos de los debidos y existe peligro de deshidratación si este episodio se prolonga en el tiempo.
El bebé puede hacer un par de deposiciones más seguidas y líquidas de lo normal pero la diarrea es algo más persistente porque, generalmente, la desencadena una infección vírica o bacteriana que debe ser tratada. En algunos casos, la causa de la diarrea en el bebé también puede ser la presencia de parásitos intestinales.
Síntomas de la diarrea en bebés
El primer síntoma de la diarrea en bebés es evidente. El pequeño no retiene nada en su estómago y defeca con una frecuencia excesiva, cada dos – tres horas o incluso en menor intervalo de tiempo. Además, debes fijarte si el bebé muestra dolor abdominal y si en los momentos previos a la deposición realiza movimientos bruscos, incluso parece patalear. Son los retortijones que tanto le molestan. Puede que también tenga unas décimas de fiebre, no quiera comer y presente malestar y abatimiento general.
Todos estos síntomas indican que el niño tiene una gastritis que, si va acompañada de vómitos se considera gastroenteritis. Por último, ten en cuenta que hay otras causas de la diarrea, como puede ser que el bebé tenga intolerancia a la lactosa o a algún alimento en concreto. Si tu bebé pasa dos días o más con excesivas deposiciones debes llevarlo al pediatra.