Si eres mamá primeriza y te acabas de iniciar en el maravilloso mundo de la lactancia materna, probablemente te estés preguntando si es bueno o malo amamantar al bebé tumbada en la cama o en el sofá. Aunque hay quienes defienden dar el pecho sentada, también hay quienes apoyan las posiciones para dar el pecho acostada. A continuación, te desvelamos si es malo dar el pecho al bebé tumbada y las principales ventajas y desventajas de esta postura para amamantar.
Ventajas e inconvenientes de amamantar tumbada
Al igual que las demás posturas básicas para dar el pecho que existen, amamantar tumbada presenta una serie de ventajas e inconvenientes. Sin embargo, tú misma deberás probar diferentes posiciones con tu bebé hasta encontrar la que resulte más cómoda para los dos. De hecho, uno de los principales beneficios de amamantar acostada que existen es que esta postura te permitirá dar el pecho a tu bebé de una forma tranquila y cómoda desde el nacimiento de tu pequeño o pequeña.
Para dar el pecho tumbada correctamente deberás colocar almohadas en la cama o en el sofá para apoyar tu espalda, de manera que quede recta y alineada con las caderas. Gracias a esta postura, podrás dar de mamar a tu bebé por las noches y resulta ideal en los primeros días, para recuperarte de la cesárea o de un parto difícil. También tendrás las manos libres para acariciarle la cabecita y tenerlo cerca para hablarle o cantarle mientras se alimenta.
No dudes en consultar al pediatra cualquier pregunta que tengas con respecto a la mejor posición para amamantar a tu bebé y hacerlo de la forma más cómoda posible.