Cambiar el pañal al bebé con la frecuencia debida es fundamental para evitarle infecciones, dermatitis o simplemente molestas irritaciones. Los pañales actuales tienen una gran capacidad de absorción y aíslan la delicada piel del niño de la humedad de los orines, pero aun así, no conviene dejar al pequeño con un mismo pañal durante horas y horas por evitar despertarle. Descubre a continuación si debes despertar al bebé para cambiarle el pañal a diario.
Con un poco de práctica podrás cambiar el pañal al bebé, incluso por la noche, sin que tu hijo o hija llegue a desvelarse. No es necesario despertarle expresamente para cambiarle el pañal. Seguramente se enfadará (con razón), deberás soportar su llanto y te costará que coja de nuevo el sueño. Es un error establecer horarios fijos en los que «toca cambio».
Lo ideal es aprovechar el momento en el que él se despierte para comprobar el estado del pañal y proceder a cambiarlo si es necesario. Ten en cuenta que si el pequeño ha defecado o se siente mojado, será él quien te avise de que no está a gusto y requiere un pañal nuevo. La misma situación se dará si quieres despertar al bebé para darle de comer. El pequeño se despertará en cuanto note los primeros atisbos de hambre y necesite el biberón o que le des el pecho.
¿Hay que interrumpir el sueño del bebé para cambiar su pañal?
Como norma general, no debes despertar a tu bebé para cambiarlo. Aprovecha los momentos posteriores a cada comida para comprobar si necesita o no un pañal nuevo. A medida que crezca, irás conociendo sus costumbres y horarios habituales y los cambios de pañal (como cualquier otra cosa) deben adaptarse a ellos siempre de manera flexible. Si has acostado al bebé, tras su baño y su última toma o biberón, con su pañal impecable, seguramente dormirá a gusto casi toda la noche y tendrá un sueño largo y placentero. Déjale descansar. Si es un bebé de pocas semanas, probablemente se despertará él solo para su toma nocturna. Ese es el momento que debes aprovechar para cambiarlo.
Por último, si estando dormido detectas que ha habido “escapes” y es necesario un nuevo pañal, procede sin despertarlo previamente. Con suerte, no se dará ni cuenta y seguirá descansando plácidamente.
