El sueño del bebé es un proceso que evoluciona día a día. Los bebés duermen de manera regular pero siempre hay recién nacidos a los que aún teniendo sueño no consiguen dormirse. En los primeros 3 meses, algunos bebés no experimentan patrones de sueño y tienes que ayudarles tú mismo a conciliar el sueño para que, además, el vínculo y la relación se estrechen. La capacidad del recién nacido de dormir más horas estará ligada a la capacidad que tenga de controlar la ansiedad y su maduración.
¿Qué puedo hacer si mi bebé no concilia el sueño?
Puede que el motivo por el cual tu recién nacido no concilie el sueño sea porque esté demasiado cansado y alterado a la hora de dormir. Existen varios trucos para dormir fácilmente al bebé, pero si el pequeño se desvela y comienza a llorar porque no puede volver a dormirse, puedes llevar a cabo dos planes:
- Sé insistente. Mantén hasta el final tu plan, sea cual sea. Si decides no mover al bebé de la cuna para que se acostumbre a calmarse solo aunque llore, no cambies de forma de actuar. Pero recuerda que cada 5 o 10 minutos deberás acercarte al recién nacido para asegurarte de que duerme tranquilamente.
- Plantea varias soluciones y lleva a cabo cada una en diversos periodos de tiempo. El bebé se caracteriza por la buena adaptación a las situaciones pero siempre tiene que tener un margen de tiempo de prueba para asimilar ese nuevo hábito.
Cómo detectar posibles trastornos del sueño en los bebés
Algunos recién nacidos presentan trastornos del sueño y por ello es conveniente llevarlos al pediatra para que desde pequeños analice la situación. Cada vez que se despierte el bebé tendrás que ayudarle a conciliar el sueño de nuevo de la misma manera que lo hiciste la última vez, ya que el pequeño estará acostumbrado a eso. Las características más frecuentes del trastorno del sueño de los bebés son:
- Despertarse durante la noche en diversas ocasiones.
- Hasta los 2 años, los bebés no encuentran el sueño y lloran por las noches reclamando atención, alimento o entretenimiento.
- Los bebés que sufren trastornos del sueño experimentan los síntomas desde el día que nacen.
- A veces, los padres no saben actuar ante casos extremos y consienten a los bebés estando con ellos durante toda la noche.
- Al llorar, los bebés se alteran y tienen todavía más problemas para conciliar el sueño.