¿Has notado que últimamente tu bebé llora más de lo normal, muestra cierta resistencia a comer o a beber agua, incluso, le cuesta dormir? Puede que todos estos síntomas sean el motivo de la dentición o una infección en la boca. Descubre el mejor tratamiento para las llagas o aftas en la boca del bebé, a continuación.
¿Por qué aparecen las llagas y aftas en la boca del bebé?
Las infecciones bucales y más concretamente, la gingivitis herpética, son una patología muy común en la salud delos bebés a partir de los seis meses y los niños de hasta cuatro años. Sin embargo, se trata de una dolencia muy molesta que no suele pasar desapercibida.
Si notas que tu bebé sufre un cambio repentino de actitud y su llanto es cada vez más frecuente, muestra resistencia a comer o a beber agua, incluso, le cuesta mucho más conciliar el sueño, lo primero que debes hacer es examinar bien su boca para descartar o confirmar la presencia de llagas o aftas.
La gingivitis herpética (que comúnmente se conoce como llaga o afta) es una infección bucal que se manifiesta a través de unas pequeñas vejigas o vesículas rellenas de líquido y que aparecen en cualquier parte de la boca (lengua, paladar, incluso, en la garganta).
La particularidad de esta infección es que, en un periodo aproximado de 24 horas, éstas vejigas dan lugar a unas pequeñas úlceras sangrantes que provocan mucho dolor a los bebés y los niños pequeños y que, incluso, llegan a enrojecer las encías y a provocar un ligero sangrado.
Cuando un niño padece gingivitis herpética, además de estos síntomas tan evidentes dentro de la boca, pueden aparecer otros síntomas como la inflamación de los ganglios del cuello, mucho dolor de garganta, incluso, fiebre alta y dificultad para tragar agua y alimentos.
Si el bebé es aun pequeño (menor de seis meses) y se alimenta sólo a través de lactancia en exclusiva, lo más importante cuando aparece esta infección bucal es tratar de darle leche para prevenir la deshidratación.
¿Cómo tratar las llagas o aftas en los bebés?
Hay que tener en cuenta que, como se trata de una enfermedad provocada por un virus, los antibióticos no son eficaces para tratar las llagas o aftas del bebé. Sin embargo, si el pediatra si así lo considera, puede recetar al bebé un tratamiento antivírico como el aciclovir oral, con la finalidad de disminuir el dolor de estas molestas llagas o aftas.
Te contamos más sobre el tratamiento para las llagas o aftas en niños y bebés a continuación:
- En algunos casos, los pediatras recomiendan limpiar los dientes al bebé y prescriben antisépticos orales que se aplican directamente sobre las llagas de la boca del bebé, para tratar de mantener esta zona limpia y evitar así una infección.
- Cuando un bebé o un niño menor de cuatro años padece gingivitis herpética es muy probable que tenga otros muchos síntomas como fiebre alta o inflamación en los ganglios del cuello. Por ello, los pediatras suelen prescribir también medicamentos antipiréticos para bajar la fiebre del bebé, incluso, analgésicos para aliviar el dolor que provoca este virus en la zona de la boca, el cuello y la garganta.
- Si tu bebé sufre gingivitis herpética y lleva sin comer ni beber durante varias horas, es conveniente que lo lleves al servicio de urgencias de un hospital para que puedan evaluar su estado general de salud, y en particular, si está bien hidratado.
- Igualmente, si la fiebre dura más de cinco días, y no baja con el tratamiento antipirético, o si ésta supera los 40 grados, también es conveniente llevarlo al hospital para que el pediatra pueda descartar o confirmar una enfermedad más grave, como el virus boca-manos-pies, la escarlatina, la varicela, y otras enfermedades víricas e infecciosas.
