El termómetro de oído es la herramienta perfecta para medir la temperatura a los bebés a partir de los cuatro meses. Sin embargo si buscas la precisión, es conveniente que aprendas a usar este tipo de termómetro correctamente.
Existen diversas señales que pueden indicar que un bebé tiene fiebre, sin embargo, la más fiable es siempre su temperatura corporal. Si has comprado un termómetro de oído para tu bebé y quieres aprender a usarlo, te contamos aquí todas las pautas que debes seguir.
Claves para usar un termómetro digital de oído en los bebés
Antes de empezar a utilizar el termómetro de oído para saber si el bebé tiene fiebre, hay que tener en cuenta la edad que tiene el bebé. Y es que, en bebés recién nacidos y hasta los tres meses de edad aproximadamente, lo más recomendable es utilizar un termómetro digital para tomarle la temperatura rectal. Sin embargo, a partir de los cuatro meses se pueden empezar a utilizar otro tipo de termómetros para tomarla le temperatura al bebé, como por ejemplo, el termómetro de frente para bebés, o precisamente, el de oído:
- Este tipo de termómetros funcionan a través de infrarrojos, y son capaces de hacer lecturas reales de temperatura en muy pocos segundos. En el caso concreto de los termómetros de oído, éstos captan la energía que emite el tímpano y todos los tejidos que lo rodean.
- El termómetro de oído está recomendado para obtener una lectura de temperatura general en bebés a partir de cuatro meses y niños pequeños. Sin embargo, si tienes dudas respecto a la temperatura que ha marcado el termómetro de oído, se recomienda utilizar también otro tipo de termómetro para cotejar bien esta temperatura que ha arrojado el termómetro de oído.
- Uno de los factores que pueden influir directamente en que el termómetro de oído arroje una temperatura errónea es, por ejemplo, que el bebé tenga una infección de oído que le provoca fiebre. En este caso concreto, la inflamación del oído puede alterar la lectura del termómetro de oído, y arrojar una temperatura mucho más alta que la temperatura corporal real que tiene el bebé.
Pasos para tomar la temperatura al bebé con un termómetro de oído
No obstante, ¡hay que seguir siempre unas sencillas pautas para medir la temperatura al bebé en el oído que nos ayudarán a obtener los resultados más precisos:
- Limpia con cuidado la posible acumulación de cera en el oído del bebé. Este tipo de residuos que se concentran en el canal auditivo del niño pueden interferir en la medición de la temperatura con un termómetro de oído.
- Antes de tomar la temperatura y de introducir el termómetro en la oreja del babé, debes procurar que la zona esté bien seca. Además, si el oído de tu bebé está dolorido o tiene una infección, no utilices nunca este tipo de termómetro, en este caso concreto, es preferible que le tomes la temperatura rectal, oral o axilar.
- Otro paso necesario para usar bien el termómetro de oído en los bebés es colocar una cubierta esterilizada en la punta del termómetro, y una vez colocada, introducir la punta del termómetro en el canal auditivo de tu bebé.
- Al introducir el termómetro en el interior del oído, debes también mover la oreja del niño levemente hacia detrás, y encender entonces el termómetro de oído, manteniendo la cabeza del bebé recta y quieta.
- Una vez dentro del oído, el termómetro emitirá una señal infrarroja hacia el tímpano del bebé, para medir así su temperatura corporal. No es necesario tocar el tímpano, pues este tipo de termómetros están especialmente diseñados para tomar lecturas de temperatura desde más lejos.
Cuando suene la alarma, debes retirar el termómetro del oído de tu bebé lenta y cuidadosamente, e interpretar la lectura que se muestra en la pantalla. Recuerda que al tomarla en el oído, la temperatura normal del bebé es aquella que se sitúa entre los 36 ºC y los 37ºC.