Las obligaciones laborales obligan a muchas mamás a acelerar el proceso del destete cuando éstas tienen que incorporarse de nuevo al trabajo sin abandonar la lactancia tras su baja por maternidad. Sin embargo, adelantar este proceso y no dejar que siga su curso natural puede llevar aparejadas algunas complicaciones. Descubre cómo evitar la mastitis durante el destete, a continuación.
Consejos para no sufrir mastitis mientras se desteta al bebé
Tanto si el destete es provocado por la madre como si ha sido una decisión del bebé, la mamá tiene cierto riesgo de sufrir problemas en el pecho como mastitis, obstrucciones o abscesos en las mamas si éste proceso no se lleva a cabo de la forma adecuada.
Por ello, cuando se inicia la fase del destete es conveniente observar detenidamente el pecho para evitar todos aquellos bultos o la congestión e inflamación que puedan dar lugar a una mastitis. Una de las principales causas de la mastitis es el estancamiento de la leche en los conductos mamarios de la madre cuando se inicia el destete o cuando, por ejemplo, el bebé se salta varias tomas de pecho en un mismo día.
1. No dejar la lactancia de golpe
Entre los principales consejos que dan los expertos para evitar la mastitis destaca, que la madre que sufre mastitis no abandone la lactancia de golpe, sino que espere a que esta infección mamaria se haya curado del todo para proceder a dejar de amamantar al bebé. Por ello, si te preguntas si puedes dar el pecho al bebé con mastitis, es esencial que consultes con el médico el tratamiento que debes seguir.
2. Aplicarse frío en los senos
En el caso de que se haya iniciado el destete, y la madre observe que presenta bultos o inflamación en los senos, un consejo muy práctico para evitar estas acumulaciones de leche en los conductos mamarios es aplicarse frío, como por ejemplo, una bolsa de hielo, directamente sobre la zona del pecho inflamada.
3. Continuar con las extracciones de leche
Además, y en contra de lo que se suele pensar, para llevar a cabo un destete seguro libre de mastitis y otras afecciones en el pecho, la madre no debe de dejar de extraerse leche de repente, sino que debe continuar con las extracciones de leche durante los primeros días y después, de manera paulatina, debe ir dejando poco a poco de extraerse este excedente de leche.
4. No aplicarse vendajes
Tampoco resulta beneficioso aplicarse vendajes o ponerse sujetadores muy pequeños que estrujen los senos, ya que esta práctica, lejos de evitar una mastitis, puedes resultar muy perjudicial para las madres que se han iniciado en el destete de sus bebés.
5. No renunciar a la ingesta de líquidos
Asimismo, la madre que inicia el destete debe de seguir ingiriendo líquidos tal y como lo hace habitualmente. Y es que, muchas mamás piensan que si reducen la ingestión de líquidos cada día, también reducirán así la producción de leche materna. Sin embargo, esta afirmación es completamente falsa y también puede resultar perjudicial para la madre.
6. No tomar pastillas para cortar la leche
Otro consejo a tener en cuenta es que, el hecho de tomar las pastillas que se emplean para cortar la leche tras el parto, en este caso no servirá de nada. Y es que, este tipo de tratamiento no resulta efectivo una vez que ya se ha iniciado la lactancia materna y tan sólo es válido para las madres que acaban de dar a luz, y deciden renunciar a amamantar a sus bebés desde el mismo momento del alumbramiento.
Ten muy presente que, para evitar la mastitis tanto si el destete es a iniciativa de la madre como si es una decisión del bebé, hay que procurar siempre que este proceso sea algo gradual. Es decir, evitar un destete brusco que se produzca de un día para otro y respetar cuidadosamente los tiempos que requiere este proceso.
