Las primeras vacunas suelen ser momentos difíciles para los bebés y los padres. A nadie le gusta ver cómo su hijo estalla en llanto después de una inyección. Hay que tener en cuenta que, a través de las vacunas, se introduce en el organismo un virus, activo o muerto, imprescindible para iniciar el proceso de inmunidad a ciertas enfermedades. Después de la vacuna, además del dolor inevitable del pinchazo, el bebé puede experimentar malestar inmediatamente o unos días después. Quizá no puedas evitar el dolor inicial, pero sí hay remedios para saber cómo aliviar el dolor del bebé después de una vacuna.
6 trucos naturales para aliviar el dolor al bebé tras la vacuna
Estos remedios intentan aliviar el dolor al bebé tras una vacuna e incluso calmar al bebé durante el proceso y los minutos posteriores. Remedios sencillos que cualquiera podrá poner en acción.
- Mantener la calma: parece obvio, pero no siempre es fácil. Los padres primerizos suelen asustarse mucho con los llantos del bebé repentinos, como los que aparecen durante la vacunación. Por este motivo, es importante estar tranquilos. Si el bebé o niño nota a sus padres ansiosos, nerviosos o estresados, seguramente aumentará su malestar. Intenta mantener en todo momento una actitud tranquila y asertiva.
- Leche materna: los expertos aseguran que no hay nada más calmante durante los primeros meses que la leche materna. Así, recomiendan amamantar al bebé tras la aplicación de las vacunas. Esta calma se debe al contacto directo de piel con piel y el azúcar natural de la leche materna, principalmente.
- Agua con azúcar: está demostrado que el azúcar tiene un efecto analgésico en los niños. Este remedio también es muy útil para el proceso de vacunación, pero también para los días posteriores, en el caso de que el bebé o niño tenga malestar. Tan sólo debes diluir una cucharada de azúcar en una botella pequeña de agua y darle unos sorbitos a tu hijo.
- Infusión de manzanilla: si te preguntas si puedes dar manzanilla al bebé, debes saber que esta infusión es un gran clásico, tanto en los bebés como en los adultos; y es que se trata de una planta con muchas propiedades medicinales, también analgésicas. Las infusiones de manzanilla son antiinflamatorias, relajantes, calmantes y antibacterianas. Son una excelente solución para tratar problemas digestivos y dolores generalizados. Varios sorbos de una infusión de manzanilla aliviarán los posibles dolores y el malestar de tu hijo tras la vacuna.
- Té de tilo: además de la manzanilla, el tilo o tila es otra de esas plantas medicinales que pueden hacernos la vida más sencilla. Sus propiedades son muchas, desde la función antiespasmódica, relajante, diurético natural y antiinflamatorio. Todo ello hace que una infusión de tila sea un buen remedio casero para aliviar el dolor y malestar después de las vacunas.
- El Método de las Cinco Eses: este método fue acuñado por los médicos del Hospital Infantil de King´s Daughters en Norfolk, Virginia, Estados Unidos. Se trata de cinco maneras sencillas que ayudan a calmar al instante el dolor y ansiedad del bebé sin usar remedios naturales ni medicación alguna. También es útil en los procesos de vacunación del bebé. El nombre de las «cinco eses» viene debido a que los términos, en inglés, comienzan con s (swaddling, side, shushing sounds, swinging, sucking), que viene a ser:
- Envolver al bebé con una manta para que se sienta protegido.
- Posicionar al bebé de lado o boca abajo.
- Hacer sonidos para poder calmarlo.
- Mecerlo suavemente junto a nuestro cuerpo.
- Darle un chupete para que pueda calmarse mientras chupa.
Nota importante: aunque todos estos remedios pueden prepararse fácilmente y no resultan peligrosos para la salud del bebé, es siempre imprescindible consultar con el pediatra.