Por norma general, la mayoría de bebés, por naturaleza, son demandantes. No obstante, hay algunos bebés que son considerados bebés de alta demanda. Para los que no tengan claro qué significa que un bebé es de alta demanda, se trata de un término acuñado por William Sears. Los bebés de alta demanda son aquellos niños intensos, pequeños que no se conforman con nada, nada es suficiente para ellos. Son niños que están siempre alerta y suelen tener muchos berrinches. Pero, ¿cómo saber si el bebé es de alta demanda? Sigue leyendo para resolver todas tus dudas sobre el comportamiento del bebé en casa.
Características de los bebés de alta demanda
Muchos padres no saben que sus hijos son de alta demanda, por este motivo os acercamos las 5 características básicas de los bebés de alta demanda, a continuación.
Los bebés de alta demanda y la hiperactividad
Uno de los factores más importantes a la hora de determinar si un bebé es de alta de manda o no es la hiperactividad. Los bebés de este grupo suelen estar siempre alerta. Esto es algo que puede percibirse perfectamente, incluso en su tono muscular. Son niños que, aunque estén tumbados estarán agitados y se moverán constantemente. Cuando un bebé aprende a caminar, no para quieto en ningún lugar. Necesitan nuevos estímulos constantemente y parecen aburrirse pronto de ellos.
Necesidad constante de contacto
Otra de las características de los bebés de alta demanda es la necesidad constante de contacto y un acentuado apego con sus padres. Sí, está claro que todos los bebés aman estar en brazos y les encanta el contacto con su madre. No obstante, la diferencia es que los bebés de alta demanda sólo quieren estar en esta situación. Si los dejas en la cuna, lloran, si los dejas en el cochecito, lloran y si los dejas en la silla del coche, también lloran. Además, suelen ser llantos bastante estridentes, con gritos y berridos. Esto responde a una necesidad absoluta de contacto físico con sus padres (casi siempre más con la madre).
Bebés que comen mucho y duermen poco
Estos bebés de alta demanda suelen estar muy hambrientos. Demandan constantemente el pecho (o biberón). Para ellos, la alimentación es más que una función nutritiva. El alimento los tranquiliza y los calma. El mejor consejo que puedes valorar si tu bebé es de alta demanda, es darle el pecho cada vez que lo pidas. Dando el pecho no corres el riesgo de sobrealimentarlo, pues el cuerpo es sabio y controlará la consistencia de la leche al bebé.
Además de alimentarse bien y mucho, los bebés de este grupo duermen muy poco. Tiene sentido. Están siempre tan alerta y son tan movidos que tienen problemas para conciliar el sueño. Por este motivo, muchas veces están irritados de más. Necesitan unas horas de sueño y deberás ayudar al bebé a dormir. Pueden caer rendidos y dormir diez o quince minutos y despertarse con energía suficiente para estar otra vez activos durante horas. Además, son niños que se despiertan más por la noche.
Pequeños malhumorados e hipersensibles
En los bebés de alta demanda, los días malos pueden ser muchos. Al manifestar una insatisfacción constante, siempre tendrán algo que reclamar. Además, son bebés muy sensibles al entorno. Suelen ser niños que se asustan o molestan de los ruidos fuertes con facilidad. Además, las luces, olores o sabores fuertes tampoco les suelen gustar mucho.
Bebés impredecibles
Para terminar, como último factor a tener en cuenta para identificar a los bebés de alta demanda, cabe destacar que son niños impredecibles. Estos bebés de alta demanda no suelen responder bien a las rutinas, algo bastante útil para calmar al resto de bebés. Es decir, un día puede funcionar una cosa concreta y al día siguiente no. Esto complica bastante las cosas, pues los padres no son capaces de establecer estrategias para calmarlo.
Si tu bebé cumple por lo menos cuatro de estas características, es posible que sea un bebé de alta demanda.
