El primer viaje con el bebé puede ser estresante para muchos padres, sobre todo para los padres primerizos. Una salida al mundo que dista mucho de las que el pequeño ha hecho hasta el momento; y es que, en un viaje con el bebé, tu pequeño sale de su zona de confort, como nosotros. Un momento que puede ser emocionante, pero también estresante. Por este motivo, es importante preparar el primer viaje sin dejar ningún detalle suelto.
Escoge bien el destino en el primer viaje con el bebé
Escoger el destino es esencial. Un destino demasiado lejano implica muchas horas de vuelo o en coche. No es que un bebé no pueda enfrentarse a ellas. No obstante, la lógica nos dice que, al ser tan pequeños, y siendo este su primer viaje, quizá mejor optar por destinos cercanos. Un par de horas en avión o en coche será un buen comienzo para que nuestro hijo se inicie en esto del turismo.
No descuides la documentación
Prepara la documentación necesaria con bastante tiempo de antelación. Recuerda que el DNI es únicamente obligatorio cuando los niños tienen más de 14 años. No obstante, hay compañías aéreas que lo piden. Sea como sea, el DNI servirá para viajar en avión a cualquier lugar de España y al resto de países de la Unión Europea. Ojo, pues hay países que demandan el pasaporte, por lo que no estaría de más hacerle uno a nuestro hijo. Además, este pasaporte te servirá para futuros viajes más lejanos.
Aunque no es necesario viajar con el libro de familia, no está de más incluirlo a la hora de preparar la maleta de viaje del bebé, junto a nuestros documentos de viaje del bebé. No es identificativo, pues no lleva fotografías, pero sirve para acreditar, junto con el DNI o el Pasaporte, que somos los padres del niño.
Preparativos relacionados con la salud
La tarjeta sanitaria nacional o europea siempre tiene que viajar con nosotros, tanto si hacemos un viaje por España como por el resto de la Unión Europea. Este documento es el documento oficial que demuestra que estás afiliado a la seguridad social, y con ello, también tu bebé. En el caso de que viajes fuera de la Unión Europea, es imprescindible contratar un seguro médico desde el país de origen para garantizar la salud del bebé allá donde vayáis. No son caros, y aunque no tiene necesariamente que pasar nada, podría ahorrarnos mucho dinero en casos tan leves como una consulta por fiebre.
Un botiquín para el bebé
Al viajar con un bebé, el tema del botiquín no puede faltar. Organiza un pequeño botiquín de primeros auxilios para el bebé de mano con elementos como un termómetro, antipirético, tiritas, algunas gasas estériles, suero fisiológico y agua oxigenada, entre otros. Llévalo siempre contigo, incluso durante los vuelos. Tampoco deberá faltar un repelente para mosquitos y un protector solar pantalla total, que los bebés eso del sol no lo llevan excesivamente bien.
¿Qué llevo en el equipaje?
El equipaje de un bebé puede ser bastante engorroso. Lo primero que debes pensar es dónde vas. No será lo mismo la casa de un familiar que un hotel. En el primer caso, seguramente contarás con más libertad y dispondrás de algunas cosas necesarias para el aseo, los juegos o para darle de comer. En el caso de los hoteles, mejor infórmate de qué servicios para los bebés tienen. Si tienen cunas o camas supletorias, por ejemplo, o cualquier otro accesorio importante para el día a día de tu hijo.
Dependiendo de la edad de tu bebé al viajar, deberás plantearte si llevar la silla completa o una silla de paseo plegable que ocupe menos. En cuanto a la ropa, no te olvides de llevar útiles para vestir al recién nacido o cambiarlo cuando lo necesite. Pañales, petos, pantaloncitos, bodis etc. Piensa que un bebé se mancha mucho, así pues, en este caso mejor no escatimar.
Cómo organizar el momento de salir de casa
Parece poco importante para el primer viaje con el bebé, pero lo cierto es que es esencial. Los viajes pueden ser estresantes para un bebé de pocos meses. Por este motivo, hay que saber cuándo hacerlo exactamente. Si elegimos mal, seguramente el pequeño esté incómodo durante todo el trayecto. Y no, no queremos eso. Aprovecha los momentos en los que el pequeño duerme. Tú mejor que nadie conoces las rutinas de tu hijo. Intenta cuadrar las horas de vuelo o coche con esos ratos en los que suele conciliar mejor el sueño durante el viaje.
Deja a un lado los miedos
A la hora de realizar el primer viaje con un bebé, el mejor de los consejos es “Pierde el miedo”. Sí, solemos estar atemorizados pues nos angustia que algo salga mal. Si controlas aspectos como las comidas, el aseo, los juegos y las distancias. Si has preparado todo a conciencia. Relájate. Pueden salir cosas mal, pero una actitud positiva hará que te enfrentes mejor a ello. Viajar con niños es una experiencia única capaz de enriquecer y unir a toda la familia. No prescindas de ella por miedo.