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La guía definitiva para proteger al bebé del frío

La guía definitiva para proteger al bebé del frío 19 diciembre, 2017Deja un comentario
Consejos para proteger al bebé del frío en invierno

Una preocupación constante en el cuidado del recién nacido es proteger al bebé del frío. Los padres primerizos ven a sus hijos vulnerables ante las bajas temperaturas. Sí, es cierto que pueden ser más sensibles a ellas. El sentido común es esencial, pero también hay detalles que pueden pasarse por alto siendo importantes. Aquí tienes la guía definitiva para proteger al bebé del frío. Consejos y claves que deberás tener en cuenta siempre.

Cómo proteger al bebé del frío en invierno

Un bebé no puede decirte “Tengo frío”, pero hay otras formas, además del lenguaje verbal, que pueden ayudarte. Los lugares más adecuados para conocer la temperatura de tu bebé son la nuca, el cuello y la frente. Simplemente debes tocarles ahí para saber si están fríos, sudados o si tienen una buena temperatura. No sólo el frío es malo, también el calor. Así, si notas que tu bebé se pone rojo, algo que es bastante frecuente, deberás quitarle alguna prenda para regular su temperatura corporal. Aprende a abrigar bien al recién nacido o a tu bebé de pocos meses con los consejos para proteger al bebé del frío que te sugerimos:

1. Controla la temperatura dentro de casa

La temperatura dentro de casa es básica para un correcto cuidado del bebé. La temperatura ideal durante el invierno debería estar entre los 23 y los 24 grados. Esta temperatura es aplicable a recién nacidos y también a bebés un poco más mayores.

Aún así, ten en cuenta que los aires acondicionados tienden a resecar la piel y las mucosas. Un ambiente excesivamente seco podría resecar la piel de tu bebé. Una excelente solución sería colocar un humidificador.

2. Presta atención a la ropa de abrigo del bebé

Aunque los padres primerizos crean que para proteger al bebé del frío es mejor embutirlos de ropa, nada más lejos de la realidad. Sí, la ropa es importante, debe ser calentita, sobre todo si paseamos al bebé en invierno. Pero, además, también es esencial vestirlo con capas y sin pasarse. Estas capas permiten que el bebé pueda ser vestido y desvestido rápidamente. Además, al cambiarle el pañal, la ropa por capas hace que el bebé no se quede desnudo pasando frío.

Los bebés, sobre todo los recién nacidos, pueden perder mucho frío por los pies. Por este motivo es clave que sean tapados con patucos o calcetines, tanto dentro como fuera de casa.

3. Evita que coja frío durante el baño diario

La hora del baño del bebé no deberá durar demasiado. En invierno, un baño corto de menos de diez minutos, con agua siempre tibia y un ambiente de 24 grados, será más que suficiente. Si vuestro baño es un ambiente frío, siempre puedes calentarlo con un calefactor unos minutos antes de entrar. También es esencial controlar la temperatura del agua para bañar al bebé y secarlo bien al acabar.

4. Controla la temperatura de su habitación

A la hora de acostar al bebé, lo mejor es que la temperatura de la habitación del bebé no sea demasiado alta. Unos 20 o 22 grados sería lo ideal. Súmale a esa temperatura un pijama que le cubra los pies. Un pijama calentito siempre será mejor que las mantas, pues los bebés se mueven mucho por la noche y terminan destapándose siempre.

5. Protégelo también fuera de casa

Evita salir a la calla con tu bebé a primera y a última hora del día. Es cuando más frío hace. Además, siempre apuesta por vestir al bebé por capas, será más sencillo ir quitando y poniendo a medida que notes si tienen frío o calor. Los bebés menores de dos años son susceptibles de sufrir hipotermias de forma más sencilla. Por este motivo, en los días fríos evita salir a pasear con el bebé, sentarte en un parque y realiza paseos cortos.

Coloca guantes y gorro para proteger sus manos y cabeza, pero evita siempre cordones con los que pueda enredarse. Además, no tengas miedo a los días de lluvia. Una lluvia pausada, e incluso un frío moderado, pueden hacer que el aire sea más puro y limpio, algo beneficioso. Bastará con colocar la protección correcta en el cochecito del bebé. Con las típicas fundas para la lluvia y una manta que pueda mantenerlo calentito.

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